Sigue sin dar con la tecla el Rebi BM Cuenca en la segunda vuelta liguera: 32-29 han caído los conquenses en el derbi regional que les ha enfrentado hoy al BM Guadalajara. Los alcarreños acudían con más urgencia -puesto que se jugaban una permanencia que finalmente lograrían- y los conquenses no han podido igualar su nivel de intensidad y acierto, confirmando que las visitas a domicilio son la asignatura pendiente de esta campaña.
Abría la veda Nacho Pizarro tras desmarcarse y recibir de Pozzer, si bien los alcarreños no le perdían la pista a un Rebi Cuenca que lideraba el marcador en los primeros tanteos. Un 7 metros con la firma de Santi Simón castigaría a los conquenses, que habían cometido algunas pérdidas, siendo ahora el Guadalajara quien llevaba la voz cantante (4-3).
Intervino Forns en portería y las acciones de Sladkowski y Mielczarski alejaban al cuadro morado, que empezada a sentirse cómodo con una renta de dos-tres goles por encima. Atascado ahora el Rebi Cuenca en ataque hasta que Santi Barceló, con un cañonazo, les volvía a meter en el partido.
Se acercó el equipo conquense, aunque no llegaba a equilibrar la balanza: seguía acertado Forns bajo palos y, a falta de 10 minutos para finalizar la primera mitad, Lidio Jiménez pedía tiempo muerto para reordenar a los suyos, ya que no le gustaba lo que estaba viendo.
No cambiaría mucho la tónica: Jovic aumentaba la renta y Forns seguía sumando paradas para desgracia de un Rebi Cuenca que acusaba pérdidas y alguna que otra exclusión, como la de Fede Pizarro. Aprovechó esta coyuntura el equipo alcarreño para ponerse hasta cinco goles arriba, si bien el Rebi Cuenca –tras la exclusión del local Miguel Llorens, el Guadalajara perdía un efectivo- apretó en los últimos momentos para recortar las distancias. Mención especial para un golazo con la fraternal conexión entre los hermanos Pizarro, culminándolo Fede. La primera mitad acabaría con 17-13 para los locales y mucho que mejorar.
Tras el paso por vestuarios, volvían los fantasmas de la primera mitad: mucho mejor el equipo alcarreño, notándose también quién necesitaba los puntos con más urgencia. Tan solo un gol de Tavares fue positivo en unos 5 primeros minutos con pérdidas, exclusiones, postes y decisiones poco acertadas, por lo que Lidio Jiménez volvió a solicitar tiempo muerto.
No parecía servir este reordenamiento para comerle terreno a un Guadalajara que se estaba estabilizando en la ventaja de seis y hasta siete goles. No obstante, con el paso de los minutos, una serie de acciones volvieron a meter en el partido al Rebi Cuenca, que no se quería dejar caer. Un 7 metros de Hackbarth era refrendado por la posterior parada de Pedro Tonicher, siendo 23-19 el resultado pasados los 40 minutos de juego.
Activo Hackbarth en los minutos siguientes en los que el Rebi Cuenca mejoró notablemente: Sergio López culminaba un contraataque para el 25-22, si bien dos zarpazos de Sladkowski echaron por tierra este acercamiento.
Se atascaría en los 25 goles el cuadro conquense, llegando a estar cinco minutos sin marcar. Pasaría factura este parcial de 3-0 y, tras el tiempo muerto, el capitán Sergio López volvía a ponerle color al Rebi, si bien restaban tan solo cuatro minutos de encuentro y todo apuntaba a que la victoria se iba a quedar en tierras guadalajareñas.
Cabe destacar que el joven canterano Eloy Martín recordará este día a buen seguro, ya que ha debutado en ASOBAL: trató de detener un 7 metros ante Santi Simón, quien convirtió el 24-19, si bien en su segunda salida a pista hizo una meritoria parada con el pie a Serradilla. En el siguiente ataque tapó bien su hueco para que la segunda intentona de Serradilla se fuese a la madera.
32-29 sería el resultado final, quedándose el Rebi Cuenca con 23 puntos en la décima plaza. En ese mismo puesto acabará el equipo conquense independientemente de lo que ocurra el próximo viernes 30 de mayo a las 20:30 horas, cuando el Rebi reciba al todopoderoso Barça para la última jornada liguera en la que ninguno de los dos se juega nada. Echarán el resto los conquenses para despedir la ASOBAL, así como una segunda vuelta más bien poco satisfactoria.
